¿Tu perro o tu gato comen BARF? ¡Eso está perfecto… o tal vez no tanto!

Muchos dueños de perros y gatos creen que al darles BARF ya están asegurando su salud. Y claro, alimentar a tu peludo con una dieta natural, fresca y biológicamente apropiada es un enorme paso en la dirección correcta. Pero… ¿realmente sabes si el BARF que le das a tu mascota está bien formulado? ¿O simplemente confías en que porque es “natural” debe ser bueno?
Porque la verdad es que no todo BARF es saludable.
Aunque le estés dando carne fresca, huesos, vísceras y vegetales, si no te aseguras de que la dieta incluya todos los nutrientes esenciales, podrías estar cayendo en un grave error.
Nutrientes como el Omega-3, la vitamina B12 y la taurina son fundamentales para la salud de perros y gatos. Y estos no siempre están presentes en cantidades suficientes en una mezcla BARF común.
¿Por qué?
Porque muchos de estos nutrientes provienen de ingredientes específicos que suelen ser caros o difíciles de conseguir. Y muchos productores o distribuidores de BARF prefieren evitar incluirlos o no los consideran necesarios.
Por ejemplo, la taurina es indispensable para los gatos —su organismo no la puede producir en cantidad suficiente— y también es importante para la salud cardíaca y neuromuscular de los perros. Si el BARF no contiene suficiente taurina, el riesgo de problemas de salud aumenta, especialmente a largo plazo.
Lo mismo pasa con los ácidos grasos Omega-3, vitales para el sistema inmune, la piel y las articulaciones. Y con la vitamina B12, fundamental para el sistema nervioso y la función metabólica.
Por eso decimos que BARF no siempre es igual a salud.
Una mala formulación o una mezcla desequilibrada puede terminar siendo incluso peor que un alimento procesado de baja calidad.
¿Qué puedes hacer?
Infórmate bien.
Pregunta al proveedor sobre la fórmula y su contenido real de nutrientes.
No te conformes con frases como “natural” o “completo”.
Y si tienes dudas, contáctame.
Reviso contigo la composición del BARF que le das a tu perro o gato y te digo, sin compromiso, si realmente es óptimo o si le falta algo. Porque la salud de tu peludo no es un juego… y su bienestar tampoco.
¡Hagámoslo bien por ellos!