Preguntas Frecuentes
Sí, se puede combinar BARF con croquetas, pero no es recomendable servirlos en el mismo momento. Lo ideal es darlos en diferentes horarios, por ejemplo, BARF en la mañana y croquetas en la noche. Esto se debe a que la comida cruda se digiere mucho más rápido que el alimento procesado; al mezclarlos en una sola comida, los tiempos de digestión se alteran y puede generarse fermentación o malestar estomacal. Separando los horarios, tu perro aprovecha mejor los nutrientes de cada alimento sin poner en riesgo su salud digestiva.
Sí, puedes cocinar el BARF si así lo prefieres. Sin embargo, es importante saber que mientras más cocida esté la carne, más se deterioran las enzimas, vitaminas y nutrientes naturales que hacen al BARF tan beneficioso. Además, la cocción excesiva cambia la estructura de las proteínas y los huesos: los huesos, al cocerse, se vuelven más duros y quebradizos, lo que aumenta el riesgo de que se astillen y causen daño al tracto digestivo. También, al estar muy cocida, la comida se vuelve más difícil de digerir para los perros, ya que su sistema digestivo está diseñado para procesar alimentos crudos y frescos. Por eso recomendamos servir el BARF como fue diseñado: crudo y natural.
La seguridad es una de las mayores preocupaciones cuando se habla de alimentación cruda, y en Barfix lo entendemos muy bien. Por eso, aplicamos procesos especiales para garantizar que nuestros menús sean seguros:
Carne de cerdo: la cocemos lo suficiente para eliminar virus y bacterias que puedan estar presentes, sin afectar sus nutrientes principales.
Intestinos y vísceras: los escaldamos cuidadosamente para asegurar su inocuidad y eliminar cualquier riesgo sanitario.
Control de frescura: seleccionamos ingredientes de alta calidad y mantenemos la cadena de frío en todo momento, desde la preparación hasta la entrega.
Gracias a estos procesos, puedes estar tranquilo de que tu perro recibe un alimento crudo, fresco y biológicamente apropiado, pero también seguro. En Barfix creemos que la nutrición óptima debe ir siempre de la mano con la seguridad alimentaria.
Sí, un perro senior puede comer BARF y de hecho suele beneficiarse mucho de este tipo de alimentación. La dieta natural ayuda a mantener la masa muscular, aporta proteínas de fácil digestión y reduce el consumo de aditivos y carbohidratos procesados que suelen estar presentes en las croquetas. Además, el BARF es rico en colágeno natural, condroprotectores y ácidos grasos omega-3, que ayudan a mantener articulaciones más sanas, una piel en mejor estado y un sistema inmune fuerte. Adaptando las porciones y texturas según las necesidades de cada perro, el BARF puede mejorar notablemente la calidad de vida en la etapa senior.
Sí, y es una de las mejores etapas para comenzar. Durante el crecimiento, los cachorros necesitan gran cantidad de proteínas, grasas saludables, vitaminas y minerales para formar huesos, músculos y un sistema inmunológico fuerte. El BARF ofrece nutrientes de forma natural y biodisponible, lo que significa que el cuerpo del cachorro los absorbe mejor que en un alimento procesado. Al alimentarse con BARF desde pequeños, los perros suelen desarrollar un mejor sistema digestivo, un pelaje más sano y energía equilibrada, además de prevenir problemas de salud a largo plazo.
Aunque la longevidad de un perro depende de muchos factores (genética, ambiente, cuidados médicos, etc.), una alimentación natural como el BARF puede contribuir a que viva más y, sobre todo, mejor. Al evitar aditivos, conservadores y carbohidratos de bajo valor nutricional, se reduce el riesgo de obesidad, problemas renales, digestivos y metabólicos. Además, el BARF fortalece el sistema inmune y mantiene al perro en un estado físico más óptimo. En Barfix creemos que una buena alimentación no solo puede prolongar la vida, sino que también asegura que esos años extra sean más saludables y felices.
